Vitamina D

¿Qué sabemos?
Es cada vez más conocida la prevalente deficiencia de vitamina D a nivel mundial, al tiempo que se descubre día a día nuevos efectos extra óseos. Hoy día se sabe que es más una hormona o prohormona multifuncional por su gran acción sistémica en muchos procesos del cuerpo humano. Su forma activa, el calcitriol tiene efectos potenciadores sobre el sistema inmune, sobre el sistema cardiovascular y el endocrino metabólico, entre otros.

La forma más simple de adquirir vitamina D es a través de la exposición solar, pero no todos estamos el tiempo suficiente, sumado al uso de protectores solares, la mayoría de la población mundial carece de niveles óptimos.

Otra forma de adquirirla es a través de la alimentación, pero sus aportes siguen siendo escasos. 

La tercera forma de aportar vitamina D a nuestro cuerpo es por la suplementación vía oral, por este motivo se sugiere hacer un control por laboratorio para evaluar los niveles de vitamina D en sangre.

Estudios recientes han demostrado que el déficit de vitamina D se relaciona con:

• Pérdida de la masa ósea
• Enfermedades cardiovasculares
• Diabetes
• Aumento de peso
• Eleva el riesgo de esclerosis múltiple
• Relación con el declive cognitivo a largo plazo 

En cambio, buenos valores de vitamina D en el cuerpo van a presentar reducción al riesgo de cáncer, previene enfermedades autoinmunes, traspasa la Barrera hematoencefálica e interviene directamente en la síntesis de neurotransmisores, así como en el desarrollo nervioso protegiendo neuronas y generando un efecto antiinflamatorio y evitando de esta forma estados depresivos dolorosos y procesos oncogénicos.
Por eso es muy importante hacer una evaluación de los niveles de vitamina D en nuestro cuerpo.