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Miomas uterinos

Se trata de un tumor benigno de tamaño variable originado a partir de las células musculares que forman parte de la pared del útero o matriz.

Miomas uterinos

¿Qué es un mioma?

Se trata de un tumor benigno de tamaño variable originado a partir de las células musculares que forman parte de la pared del útero o matriz.
También  se conoce con el nombre de fibroma,  leiomioma o fibroleomioma.

Existen varios tipos de miomas según su localización:
Submucosos: crecen por debajo del revestimiento interno del útero hacia su interior.
Subserosos: crecen por debajo de la capa externa del útero hacia el exterior.
Intramurales: Crecen dentro de la pared muscular del útero.
Peliculados: presentan un tallo que los une con la capa externa o con el interior del útero. 
Según sea la localización y el tamaño del mioma las manifestaciones clínicas van a ser diferentes de forma que pueden variar desde no producir ninguna molestia hasta producir síntomas importantes.
 
¿Cómo se producen los miomas?
Los miomas uterinos son tumores muy frecuentes en las mujeres en edad reproductiva (etapa que va desde la primera menstruación hasta la menopausia) siendo la primera causa de tumor benigno de origen ginecológico. 
Aproximadamente el 70% de las mujeres pueden presentar un mioma aunque la mayoría de ellas no tendrá síntomas. Su frecuencia aumenta con la edad, especialmente a partir de los treinta y cinco a cuarenta.
Se desconoce la causa de los miomas. Sin embargo, se sabe que su crecimiento está influenciado por las hormonas sexuales femeninas, estrógenos y progestágenos. Ya que normalmente su tamaño crece durante el embarazo y en la etapa reproductiva y disminuye durante la menopausia. Aunque los miomas uterinos pueden ser únicos lo más frecuente es que sean multiples y de diferentes tamaños. Que pueden variar desde pequeños milímetros hasta varios centímetros. 
 
¿Existe algún factor de riesgo para tener miomas?
Existen diversos factores de riesgo que se han relacionado con un aumento en la frecuencia de aparición de los miomas uterinos, los más destacados son:
  • La raza, son comunes en mujeres de raza negra.
  • Inicio temprano de la menstruación, el hecho de haber tenido la primera menstruación a una edad temprana favorece la aparición de miomas
  • Número de hijos, las mujeres sin hijos tienen más riesgo de padecer miomas 
  • La edad: mayor prevalencia en mujeres mayores de cuarenta años. 
  • Obesidad, las mujeres obesas tienen mayor riesgo de presentar miomas por tener mayor cantidad de estrógenos en sangre.
  • Antecedentes familiares, algunos miomas, parecen tener un componente genético y son más frecuentes entre mujeres de parentesco de primer grado (madres y hermanas).
  • Vida sedentaria, se ha visto que el ejercicio disminuye de forma importante el riesgo de padecer miomas.
 
¿Cómo saber si tengo un mioma?
Muchos miomas no producen síntomas, son asintomáticos y son un hallazgo casual durante el control ginecológico.
Aquellos que por el contrario producen síntomas van a presentar:
  • Alteraciones de sangrado, sangrados irregulares, prolongados entre menstruaciones y excesivos.
  • Molestias a nivel pélvico o en la zona baja del abdomen. 
  • Molestias durante las relaciones sexuales. 
  • Síntomas de presión  sobre la vejiga, dificultad para la micción o necesidad de orinar en forma frecuente. 
  • Síntomas de compresión sobre el recto, dando estreñimiento e irritabilidad.
 
 
¿Cómo se diagnostican los miomas?
Generalmente los miomas se diagnostican mediante una correcta historia clínica y la exploración ginecológica. Además de la historia clínica y de la exploración pueden realizarse estudios complementarios fundamentalmente de imagen como:
  • Ecografía intra-vaginal es uno de los métodos más útiles para diagnosticar mioma y consiste en permitir y  delimitar la localización y el tamaño de los miomas. 
  • Histerosonografía es una técnica en ecografía en la que el útero se rellena de un suero salino para distenderlo y así poder ver mejor su interior.
  • Histeroscopia es un examen visual del interior del útero que se hace introduciendo una cámara a través de la vagina. Es muy útil para valorar el tamaño y la localización de los miomas y su resección.
  • Histerosalpingografía, un examen radiológico permite ver el útero gracias al uso de contraste.
  • Resonancia magnética es la prueba de imagen más precisa y suele utilizarse para realizar un estudio a fondo de los miomas antes de la cirugía.
 
¿Cómo se tratan los miomas?
El tratamiento de los miomas depende de múltiples factores tales como la edad de la mujer, si tiene hijos, si desea tener hijos en el futuro, el tipo el tamaño de mioma, la gravedad de los síntomas y el estado de salud de la mujer. 
La inmensa mayoría requiere un examen periódico dentro de los controles de rutina porque no suelen dar síntomas y en la actualidad existen diversas opciones que permiten individualizar el tratamiento en función de las características de la paciente.
 
Dentro de los tratamientos quirúrgicos pueden ser diferentes tipos teniendo en cuenta alguno de los síntomas y para eliminar los miomas, la miomectomía, la extirpación de los miomas preservando el útero suele ser por vía abdominal, vaginal laparoscópica y en aquellas mujeres que desean tener hijos. 
La histerectomía es un tratamiento más radical en donde se extirpa el útero y por vía abdominal, vaginal laparoscópica y suele usarse cuando fallan los otros tratamientos o cuando la mujer no desea tener más hijos.
 
Preguntas frecuentes
Pueden los miomas recurrir al tratamiento salvo en caso de tratamiento quirúrgico mediante la histerectomía en el que se extirpa totalmente el útero y por lo tanto cualquier posibilidad de que reaparezca un mioma en el resto de los tratamientos puede ocurrir.
 
¿Pueden volverse cancerosos los miomas?
Los miomas son tumores benignos y muy rara vez se malignizan, menos del 1% y se cree que estos cánceres no proceden del mioma existente sino de una patología que está asociada.